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Arquitectos: ESTAR
- Área: 2433 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Luis Díaz Díaz
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Proveedores: ACM, AGROB BUCHTAL, AMANN CUISINES, AMG-FECHOZ, ASCENSEURS SCHINDLER, Astori Frères, Ateliers Casai, BALZAN-INMER, BOUYGUES E&S INTEC SUISSE, CAILLOU, ENTERPRISE BELLONI, Forster, GEORJON, Glutz, HALG & CIE, HKM, Kemmlit, Kvadrat, LACHENAL, M+M MONTAGNE ET MAINTENANCE, +18
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Ancien Manège se inauguró en 1829 como caballeriza militar dentro de las murallas que entonces rodeaban la ciudad de Ginebra. Su estructura seguía una composición volumétrica “por partes”: una gran nave central rematada en ábside, dedicada al picadero y donde se encontraba la entrada principal, dos naves laterales más bajas con las cuadras y cuatro torres definiendo las esquinas.
El edificio se trasformó en 1930 en una estación de servicio y garaje. En 1950, con el fin de utilizarlo también como aparcamiento, se construyeron dos forjados unidireccionales en el espacio de la nave central y se aumentó la altura de una de las naves laterales para alojar las rampas de acceso.
Además, se abrieron grandes huecos para permitir el acceso de vehículos a diferentes partes del edificio y el ábside de la fachada principal pasó a ser la estación de servicio, abierta al exterior con una doble altura. Funcionó como aparcamiento hasta el año 2018. El hecho de ser un recurso infrautilizado originó un proceso participativo promovido por la asociación de vecinos Manège pour Tous, con el fin de devolverlo a la vida de la ciudad. Sus propuestas se concretaron en el concurso que lanzó el Ayuntamiento de Ginebra en 2014. El programa acordado incluía espacios para la asociación de vecinos, escuela infantil, ludoteca, comedor escolar y espacios polivalentes para el uso esporádico de otras asociaciones.
El punto de partida del proyecto fue la comprensión de la configuración espacial y constructiva del edificio. Mediante dibujos y maquetas, estudiamos las cualidades de cada uno de los espacios para encontrar los usos que se adecuaban mejor a cada uno. A partir de la reutilización de elementos estructurales, combinados con algunas demoliciones e intervenciones precisas, buscamos recomponer la claridad espacial e identidad urbana del Manège.
El proyecto busca compatibilizar la optimización de la envolvente térmica y la conservación de los valores patrimoniales. Para ello, se realizó un delicado trabajo de rehabilitación de los enlucidos y elementos pétreos de las fachadas.
En la cara interior, el aislamiento mineral acentúa el carácter sólido y pesado de los muros del edificio y nuevas carpinterías en roble permiten la ventilación natural. En cuanto al tejado, este se rehízo completamente con tejas de tierra cocida locales y detalles tradicionales. El desván ventilado existente se mantiene como tal minimizando las intervenciones en la estructura de madera original.
En el nivel de entrada, bajo el forjado existente, se sitúan espacios de servicio permitiendo dedicar las zonas de fachada a los espacios de estancia. El ábside funciona como un salón urbano con una relación visual directa con la calle. El proyecto recupera la unidad espacial de las dos naves laterales. Una acoge la ludoteca, dotada con dos nuevos altillos de madera que permiten espacios de juego diferenciados. La otra, con la nueva cubierta plana de estructura de madera, se destina a aulas de escuela infantil.
In order for the Salle to be occupied by multiple users simultaneously or used as one large room for special occasions, a suspended structure can be lowered or lifted to form a partially acoustically and thermally separated space within the Salle. This element is hung from the existing timber structure and lit via a central skylight that also provides natural ventilation to the salle.
En la primera planta la demolición parcial del forjado del aparcamiento permite crear una sala en la nave central, que se usa a diario como comedor escolar y donde se organizan clases y eventos variados. De las cerchas originales que cubren la nave se suspende una estructura móvil que permite iluminar de manera diferenciada y separar visualmente con cortinas parte de la sala. En las torres se colocan espacios de apoyo como son una cocina, los baños o la circulación principal.
En la segunda planta, sobre el ábside se sitúa la Asociación de Vecinos y en la zona de medianera los espacios dedicados a personal. Las nuevas inserciones se reducen a dos tipos: las de carácter estereotómico, que completan la estructura existente para recuperar la claridad formal del edificio; y las que se realizan en madera, que se adaptan a los usos propuestos actualmente. La introducción de esta dicotomía tectónica permite establecer un orden en la construcción que busca una adaptabilidad en el tiempo. El conjunto de estas inserciones está en constante diálogo con lo existente y su contexto. La intención no es establecer un nuevo lenguaje formal contrapuesto al existente, sino generar una conversación entre los elementos nuevos y los elementos presentes en el lugar. Nuestro proyecto intenta apropiarse de las intervenciones anteriores y añadir una capa más a la evolución material y de uso del edificio a lo largo del tiempo.